miércoles, 25 de abril de 2012

Dame algún motivo pa' decirle al sol que sigo estando viva.

 A veces y solo a veces, uno se horroriza de descubrirse a sí mismo en otro, no me es nada convincente creer que los demás piensan que yo pienso que pienso como todos los demás piensan, y entonces llega esa especie de ''bum'' es en ese momento en el que te das cuenta lo diferente que eres, lo fuerte que te hace ser como sólo eres y lo fuerte que te has convertido por ser y querer ser de esa manera, y el instante en el que ves reflejado tu mismo pensamiento en otra persona, no sabes si la suma de esos ''loquesea'' serán positivos, negativos, o neutros. Que no se trata de obsesiones con ciertos colores en ojos ajenos, ni reflejos en ciertas miradas, si no de que nunca has encontrado esa neutralidad que tanto te gustaría haber encontrado, y que el resultado siempre ha sido positivo o negativo, y eso realmente es lo que te aterra y hace que te golpes contra las paredes y te tropieces con las piedras. Que se trata de todo el miedo, de todo el terror, de todo lo malo que te puede conllevar, y sin embargo te encanta el olor a nuevo, el olor a recién pintado, y bueno, que pienses lo que te estoy diciendo. 
Abre las puertas pequeña, y no te cierres otra vez, vive, sé feliz, y deja de ser más coraza que corazón. Por favor, si no lo haces por ti, hazlo por mí.

Firmado: Tu conciencia.

martes, 17 de abril de 2012

Que sin rayos de sol no se viaja a ninguna parte

Pisaba fuerte el acelerador, fuerte, con los ojos abiertos como platos. Madre mía, ¡quién la ha visto y quien la ve! Esa tía parecía una lunática por aquellas carreteras desiertas, parecía que iba sin rumbo fijo, que lo único que quería era derrochar combustible, y tener una excusa para pararse en algún lado y esperar el alma mendiga de algún personaje que se sintiese como ella, perdida, confusa... Aunque solo fuese una simple ayuda para empujar el coche un par de kilómetros. Y así era, pequeño corazón arañado sin pretexto, y que desconoce cual era la estación en la que debía pararse, y que de vez en cuando veía un pequeño motel de carretera barato, que por el cartel de fluorescentes rosas que dejaba ver, tampoco decía nada bueno de su clientela. Estaba cansada, y deseaba cuanto más lejos estar, y chutarse de todo, de todo menos de lo que ya se había chutado, quería chutarse de todo, pero sobretodo de alegrías. Sonaba de fondo esa canción que nunca le había terminado de expresar algo bueno, le daba miedo, pero le gustaba. Su vida desgarrada se basaba en eso, canciones. Estaba en reserva. Estaba desafiándose así misma, puso el volumen muy fuerte,tan fuerte como para que se escuchase en la otra punta del mundo, tan fuerte como para explotar tímpanos, tan fuerte que era poderoso. Y de repente cambió, esa canción, la que nunca tuvo que sonar. Ella paró el coche. Permaneció quieta un instante. Otro más, y otro más... Hasta que reaccionó y apagó la radio. Volvió a quedarse inmóvil. Inmóvil pensativa. Acto seguido, abrió la ventana, sacó la cabeza y miro para un lado y a otro, y su inseguridad lo repitió, entonces fue cuando escupió en el suelo, y musitó ciertas palabras que quizás no les terminarías de gustar a ciertas personas ajenas ahora a sus pensamientos, pero como bien se dice no llueve a gusto de todos. Encendió la radio y ahí estaba, lo que necesitaba oír, la voz de Jagger diciendo que eso que no siempre vamos a tener lo que queremos, pero a veces si lo intentamos, pues que más o menos eso, que lo conseguimos. Hizo una mueca, y gritaba, encendió el motor y así es como siguió conduciendo, mientras tarareaba ese ''You can’t always get what you want but if you try sometimes, well you just might find, you get what you need'' .
Ella me contó que tuvo que girar no recuerda donde, ni quiere recordarlo, pero que le encantó conducir por esa carretera.