domingo, 13 de mayo de 2012

Un verso desordenado que de pronto encuentra su sitio.


   Las primeras brisas de aire, de los primeros días de sol y calor, y de los primeros días. En las típicas noches de película para contar estrellas, o para hacer una bonita fogata en la orilla de la playa. Unas almas perdidas, que vivían calada tras calada, y palabra tras palabra, y allí estaba ella, que respiraba deprisa, o quizá lentamente, pensando en mil cosas más que querría decir y pensando en mil cosas más que le gustaría saber. Entonces fue cuando ese suspiro de aire frío y ese silencio de apenas medio segundo, le hizo darse cuenta de que su tiempo se acababa y que debía improvisar sus últimas palabras, y hasta la próxima. Que debía de ser lo más explicita posible, y no tener miedo de una respuesta no tan agradable, o cortés, o tal vez no tan directa como la suya. Apretó un poco sus diminutas  y ahora sudorosas manos, y se dirigió hacia cierto conocido personaje, o no tan conocido como le gustaría, y con una media sonrisa para nada forzada, ni fingida, salieron suaves palabras de su boca, finas como un pequeño trozo de seda, en medio de la situación.

- Y... Bueno, que si algún día estoy en tus planes, te estaré esperando.


   El alma ajena hizo una mueca, y ante tal frase de despedida tan poco común, soltó sin pensar dos veces algo para nada preparado, algo que no tenía en una plantilla, algo... algo con lo cual podía haber quedado bien en una típica comedia americana. Algo así como:

+ Tú ya estás en mis planes.


Se miraron y sonrieron, y sin más dilación, se fueron dando tumbos por esas  calles suyas, sofocadas de calor, y ahora, al fin, después de todo, de lo que no era solo calor.

sábado, 12 de mayo de 2012

No se necesitan títulos para muchas cosas.

Sabes que no es solo la copa de los sábados o el postre de los martes, ni tan siquiera el perfume impregnado en mi atuendo de los viernes. Sabes que hace días que ya no es tu segunda opción, y digo días, por decir algún tipo de espacio-tiempo. Ella te podía haber dado más, mucho más, muchísimo más que lo que te dio. Pero tú cambiaste el cuero por tapicería cara. Escogiste la vida con relojes, a base de un tictac seguido de un tictac y seguido de otros más. Mientras tanto, puedes seguir tomando cafés con doble de azúcar o comer sin sal. Puedes pensar que todo lo que ella hace es horrible y que ya no supone nada. Puedes decir que sus besos no eran más que simples besos. Que la felicidad fue tan efímera que a penas la rozaste con la yema de los dedos. Que nada mereció la pena. Puedes creer que no te hubiese aportado nada. Incluso, puedes contarle a los demás que solo buscabas algo fácil y te topaste con ella. Decir que fue un tiempo sin más, que ahí se quedó, que ya no recuerdas nada. O fingir que a veces no se te estremece el corazón. Puedes negar aquello del ''todo se transforma''... Realmente, puedes decir lo que a ti te venga en gana. Total, ella ya no estará para verlo.

sábado, 5 de mayo de 2012

Making pictures.

Como te convenzo, como me convenzo y como nos convencemos de seguir, de ir. Sabemos donde vamos, vamos donde sabemos. Y va a ser verdad eso que hay un punto en el que todos los caminos se cruzan, eso que la vida es un pañuelo, y eso que todo se transforma, que nuestro parecer cambia y que cada uno de nosotros cambiamos, ya sea para bien, o para mal. Que mirar por nuestro propio ombligo, opinar sin conocer, y hablar de más, es casi tan cotidiano como cepillarse los dientes o comprar el pan. Hace ya mucho tiempo que escupimos en el pozo de los deseos, hace ya mucho tiempo que deberían habernos arrancado ciertos vendajes, porque las heridas se curan al aire o en su defecto, con agua de playa. Y al igual que eso que se dice que una resaca se quita con otra resaca, un clavo saca otro clavo, que las penas con rumbas son menos penas, y que las drogas son malas, también se dice que la gente se burla de sus deseos, pero hay gente que todavía creen en su corazón, creen en el escalofrío de un ''adiós'' y en la incertidumbre de un ''nos vemos pronto''. Que todavía hay esperanza hasta para los perdedores, y no está muy lejos de aquí, y que huele tan bien como una tarta de manzana recién sacada del horno, o como el perfume de la chica del viernes que te ha hecho temblar. Que todavía es hoy, y hoy es siempre todavía. Y todavía estamos a tiempo, a tiempo de cualquier cosa, excepto de irnos. Dime que no es así, y yo no me iré.

miércoles, 25 de abril de 2012

Dame algún motivo pa' decirle al sol que sigo estando viva.

 A veces y solo a veces, uno se horroriza de descubrirse a sí mismo en otro, no me es nada convincente creer que los demás piensan que yo pienso que pienso como todos los demás piensan, y entonces llega esa especie de ''bum'' es en ese momento en el que te das cuenta lo diferente que eres, lo fuerte que te hace ser como sólo eres y lo fuerte que te has convertido por ser y querer ser de esa manera, y el instante en el que ves reflejado tu mismo pensamiento en otra persona, no sabes si la suma de esos ''loquesea'' serán positivos, negativos, o neutros. Que no se trata de obsesiones con ciertos colores en ojos ajenos, ni reflejos en ciertas miradas, si no de que nunca has encontrado esa neutralidad que tanto te gustaría haber encontrado, y que el resultado siempre ha sido positivo o negativo, y eso realmente es lo que te aterra y hace que te golpes contra las paredes y te tropieces con las piedras. Que se trata de todo el miedo, de todo el terror, de todo lo malo que te puede conllevar, y sin embargo te encanta el olor a nuevo, el olor a recién pintado, y bueno, que pienses lo que te estoy diciendo. 
Abre las puertas pequeña, y no te cierres otra vez, vive, sé feliz, y deja de ser más coraza que corazón. Por favor, si no lo haces por ti, hazlo por mí.

Firmado: Tu conciencia.

martes, 17 de abril de 2012

Que sin rayos de sol no se viaja a ninguna parte

Pisaba fuerte el acelerador, fuerte, con los ojos abiertos como platos. Madre mía, ¡quién la ha visto y quien la ve! Esa tía parecía una lunática por aquellas carreteras desiertas, parecía que iba sin rumbo fijo, que lo único que quería era derrochar combustible, y tener una excusa para pararse en algún lado y esperar el alma mendiga de algún personaje que se sintiese como ella, perdida, confusa... Aunque solo fuese una simple ayuda para empujar el coche un par de kilómetros. Y así era, pequeño corazón arañado sin pretexto, y que desconoce cual era la estación en la que debía pararse, y que de vez en cuando veía un pequeño motel de carretera barato, que por el cartel de fluorescentes rosas que dejaba ver, tampoco decía nada bueno de su clientela. Estaba cansada, y deseaba cuanto más lejos estar, y chutarse de todo, de todo menos de lo que ya se había chutado, quería chutarse de todo, pero sobretodo de alegrías. Sonaba de fondo esa canción que nunca le había terminado de expresar algo bueno, le daba miedo, pero le gustaba. Su vida desgarrada se basaba en eso, canciones. Estaba en reserva. Estaba desafiándose así misma, puso el volumen muy fuerte,tan fuerte como para que se escuchase en la otra punta del mundo, tan fuerte como para explotar tímpanos, tan fuerte que era poderoso. Y de repente cambió, esa canción, la que nunca tuvo que sonar. Ella paró el coche. Permaneció quieta un instante. Otro más, y otro más... Hasta que reaccionó y apagó la radio. Volvió a quedarse inmóvil. Inmóvil pensativa. Acto seguido, abrió la ventana, sacó la cabeza y miro para un lado y a otro, y su inseguridad lo repitió, entonces fue cuando escupió en el suelo, y musitó ciertas palabras que quizás no les terminarías de gustar a ciertas personas ajenas ahora a sus pensamientos, pero como bien se dice no llueve a gusto de todos. Encendió la radio y ahí estaba, lo que necesitaba oír, la voz de Jagger diciendo que eso que no siempre vamos a tener lo que queremos, pero a veces si lo intentamos, pues que más o menos eso, que lo conseguimos. Hizo una mueca, y gritaba, encendió el motor y así es como siguió conduciendo, mientras tarareaba ese ''You can’t always get what you want but if you try sometimes, well you just might find, you get what you need'' .
Ella me contó que tuvo que girar no recuerda donde, ni quiere recordarlo, pero que le encantó conducir por esa carretera.

sábado, 31 de marzo de 2012

Fires burning in the dark.

Cada día que pasa me doy cuenta de lo afortunados que somos, y lo mucho que nos quejamos. Y aunque quejarse sea gratis, hay que empezar a ver las cosas como son, y que no eres tan desgraciada como pintas serlo, aunque eso no quiere decir que te tengas que conformar con lo que hay, conformarse es de necios, de cobardes. Conformarse es repulsivo. Hay que pelear con garras y dientes por lo que se quiere, aunque esto es demasiada teoría.
Yo me considero afortunada, la verdad. Cada día que pasa me doy más cuenta de que estoy rodeada de gente increíble, aunque cada día que pasa también me doy más cuenta de que también estoy rodeada de gente increíblemente gilipollas, pero de todo tiene que haber, ¿no?
Como iba diciendo, me considero afortunada; y cada día que pasa miro a los lados y veo a personas maravillosas, gente que me alegra con una simple mirada, o un sencillo gesto amable, y que si, que si, también cada día me doy más cuenta de lo poco que se necesita a ciertas personas, de lo mucho que se transforma la gente, o de la poca pureza de su ser. Cada día que pasa echas de menos ciertos ''Buenos días'' y algunos ''Buenas noches'', algunos bailes y algunas locuras varias, y que nos pongamos como nos pongamos, han sido reemplazados por otros, y esto es así. Cada día ves que no tienes necesidad de respirar ciertos aromas, y que ciertos perfumes ya han sido embotellados en sus diferentes botes de cristal, apartados del ahora, del presente, aunque quien sabe, la verdad es que cualquier bote puede abrirse, por muy difícil que sea, por muy duro que esté. Que a veces mueres por querer recuperar todo aquello que has perdido, o todo aquello que ves que pierdes inconscientemente y que no puedes hacer mucho para que no sea así. Que cuánto te gustaría volver a tener ciertas conversaciones, decir cosas que no has dicho, y callarte muchas que sí dijiste.Y que sí, que en ciertos momentos darías todo lo que tienes por volver al pasado, y estar en otro ambiente, con otras personas, y ser ignorante de todo lo que ha pasado hasta el día de hoy. Pero... ¿para qué? Volverías a pasar por todo lo bueno, y todo lo malo, por todo lo bueno otra vez, y por alguna lágrima que sobraba, la verdad. A si que, por qué mejor no dejar el drama a un lado, y vivir el presente sin esperar mucho del futuro, porque nada de lo que planees, sea importante o no, saldrá como tú crees que va a salir, o al menos hay un 98% posibilidades de que se tuerza.
Pero si yo tengo que esperar algo del futuro... soy positivo, lo dice mi grupo sanguíneo. 

sábado, 17 de marzo de 2012

WildYoung&Free

Vivir implica aceptar la angustia de no sentir ciertos aires, pero también implica la angustia de sentir otros. El viento como bien sabemos no siempre se dirige hacia la misma dirección, y por eso mismo, debemos saber que aunque nos arrastre hacia el lugar menos deseado, al más detestado de todos los que jamás visitaste o que ya has visitado, cuando menos te lo espere Alguien, el Señor del tiempo, el de ahí arriba, o quien coño sabe, hará que cambie de dirección y te lleve hasta otros recónditos lugares, que sean desconocidos, o no.
Tú lo estás forzando todo pero yo me muevo como una imprudente que soy, de pura cepa. El viento no es quien para poner reglas, y mucho menos a las almas libres como tú, como yo, o como ellos ¿no?